Como verás a continuación, estimado lector del blog. Hemos decidido cambiar la dinámica del blog y a partir de ahora no ofreceremos ni perfiles, ni ficha técnica, ni una descripción detallada de la ruta. Nos centraremos solo en presentar la majestuosidad de los itinerarios, incluyendo menos texto y más fotos. Al final de esta entrada os daremos una recomendación que esperamos os sirva y que explica el porqué de este cambio de estrategia. No obstante esperamos que este cambio sea de vuestro agrado. Pero vamos con la actividad:
La planificación, requisito para realizar desde una simple excursión a la más aguerrida ruta montañera. Conseguiremos minimizar riesgos y evitar complicaciones, especialmente en invierno, cuando los peligros objetivos se manifiestan claramente. Siempre hemos pensado que nuestra sierra es una sierra de invierno y opinamos que es la estación más interesante para disfrutar de estas amables montañas. La nieve otorga al paisaje un extra que nos atrae y nos apasiona. Pero el blanco meteoro presenta sus inconvenientes y puede meternos en "berenjenales" no deseados. Unas nociones básicas de nivología y la puntual información meteorológica, serán grandes aliados.
Nuestras "amables montañas" también tienen su "aquel" cuando viene un temporal fuerte de nieve y dado que este macizo está olvidado por las páginas meteorológicas de montaña, hay que ser previsor. El equipo es otra de las variables que hay que tener muy en cuenta, el tipo de recorrido, duración, etc.
"El Aguilón del Loco nevado debe estar genial", "ea, pues vamos para allá".
El día era fantástico. No hacía nada de frío y solo había nubes bajas.
Las Banderillas asomaban "imperiales".
Como suele ser habitual en esta época del año y especialmente con nieve, no había absolutamente nadie en la sierra, de hecho solo nos cruzamos con un pick-up de la "Junta", un poco más arriba del Calerón con dos señores a bordo. Hicimos amago de parar pero ellos no lo hicieron, limitándose a pasar mirándonos como a bichos raros. Venían del sitio al que nosotros íbamos. No cuesta nada parar e informar de como esta la pista.
La nieve alcanzaba casi un palmo a dos kilómetros del nacimiento del Guadalquivir y el coche no avanzaba más. El pick-up había dado la vuelta en este lugar (podían habernos dicho algo). Pensábamos llegar antes y sin problemas a la Cañada de las Fuentes. Primer inconveniente.
Suponíamos que en las alturas habría hielo y decidimos coger material para este elemento. Segundo error.
Hemos dejado las raquetas en el coche porque parece que el manto de nieve es muy uniforme y se puede avanzar sin problemas con las botas. Tercer y gravísimo error.
Alguna vez hemos llegado hasta el nacimiento con no más de 20 cm. de nieve y en el collado Angosto superar la rodilla.
En la Cañada de las Fuentes se acaban las viejas rodadas y hay que caminar "fuera de pista".
Poco a poco, las nubes bajas que cubrían los valles se van elevando y poniendo muy gris un día inmaculado en las alturas.
Cruce de Los Tejos. Hasta aquí hemos progresado sin demasiadas dificultades.
Pero el espesor de la nieve aumenta a cada paso, entorpeciendo seriamente el avance. Comenzamos a echar de menos las raquetas y algunos músculos trabajan más de lo deseable.
El día se aclara de nuevo y nos deja ver un panorama magnífico.
Aparentemente, la ladera por la que vamos a subir para ganar la cresta de El Agreal no tiene mal aspecto. Parece que hay poca nieve y no se aprecian brillos de hielo. Empezamos a pensar en el peso extra de las herramientas para el hielo, aunque en este caso más vale que sobren que no que falten.
El agua corre, señal de una temperatura no propicia para el hielo.
En los tejos la pierna se mete hasta casi tapar la polaina y el avance es realmente penoso.
Comienza el ascenso al filo del Agreal, primero por la línea de máxima pendiente y luego esta nos obliga a zigzaguear.
La pendiente es fuerte pero no peligrosa y la nieve, polvo, admite caminar con un agarre decente.
De nuevo las nubes al ataque.
Cielos, qué horror, las nubes nos van a engullir.
Más o menos a los 2/3 de alcanzar la cresta, la pendiente aumenta y el avance se hace más lento.
Alcanzando el borde.
La visibilidad queda reducida a 25 mts.
Permite querido lector que nos explayemos un poco con numerosas fotos de este "Alpino" lugar.
Un poco de aclarado de nubes y... zas, vemos un poco nuestra montaña.
Son las 13:30 y estamos cansados. Meditamos sobre la conveniencia de seguir o no.
Y decidimos continuar un poco más con la esperanza de que aclare.
Ahora la cosa ya es algo más seria. Mucha nieve, ladera muy, muy empinada a la izquierda y "patio guapo" a la derecha.
Albricias, se despeja el cielo y a tomar fotos otra vez.
Parece que va a despejar del todo, así que vamos "embalados" a la cima. Lo vamos a conseguir.
Pero el tiempo es otro factor decisivo. Son las 2 de la tarde y nos quedan algo más de 100 mts. de desnivel hasta la cúspide. Hay que volver luego al coche y recorrer con este muchos kilómetros sobre nieve.
Abandonamos. Decidimos no subir y volvernos.
No sin antes fotografiar nuestra bella montaña.
La bajada presenta la facilidad de la huella de subida pero los desequilibrios son notables y los esguinces del tren inferior pueden hacer acto de presencia. Ojo con estas bajadas.
La apreciación de la cantidad de nieve acumulada que hicimos antes de subir era errónea.
Pudiera parecer que la no consecución del objetivo, el no plantar la bandera en la cima nos haya frustrado pero, nada más lejos de la realidad. Hemos compartido una jornada espectacular y la naturaleza nos ha regalado imágenes impagables. Los retos e hincar la bandera los dejamos para otro día.
Volveremos al Aguilón otro día de invierno, con nieve. Si conseguimos subir, bien y si no, seguiremos disfrutando del día de montaña, del "aquí y ahora".
Recomendación: La montaña es algo muy serio. No sobrevalores tus posibilidades y tus conocimientos técnicos pero, sobre todo, piensa siempre en la posibilidad de contratar a un
guía de montaña. Cuando se te estropea el coche, lo llevas al mecánico, si te duele una muela, vas al dentista y si quieres progresar en un deporte, contratas a un entrenador. El
Técnico Deportivo en Montaña ofrece un servicio de guiado de calidad. Saludos y gracias por seguirnos.