jueves, 15 de noviembre de 2012

La Raja

A pesar de que la comunicación entre los valles de Prado Maguillo-Los Anchos y del río Segura contaba con una vía más o menos cómoda y suficientemente segura para hacerla con animales de carga (paso de La Viga por la que hoy pasan el GR-147 Sierra de Segura profunda y el novísimo GR-247 Bosques del Sur), los habitantes de la zona utilizaban, como paso exclusivo de personas, otro acceso más directo y por lo tanto más rápido pero mucho más arriesgado. Este paso no es otro que la llamada Raja.
La Raja es una brecha que interrumpe bruscamente el discurrir del tremendo murallón de roca que une El Calarico con la Cuerda del Mosco. Esta puerta natural se usaba para comunicarse con las aldeas del "otro lao", al objeto de dar recados, llevar mercancías livianas o ir a los bailes.
Podríamos utilizar rimbombantes apelativos para referirnos a este lugar tales como " El paso más espectacular del parque" o frases similares. No vamos a entrar en esa dinámica, haciendo patria chica, pero creemos que merece la pena ser visitado, en una excursión corta pero muy intensa. Acompáñennos, si lo desean, a visitar esta recóndita maravilla calcárea a través de este sencillo y modesto reportaje que no hace honor a semejante paraje.


El otoño aporta a nuestro valle ese colorido especial, que dan ganas de tirarse al monte a recorrerlo sin descanso. Además de la enorme paleta de colores, podemos disfrutar de la desinteresada y enorme generosidad de la naturaleza que, en esta época, se manifiesta de una forma más íntima, mucho menos explosiva que en primavera pero todavía más abundante. Setas y frutas de otoño saldrán a nuestro paso permanentemente si somos un poco observadores.

Antes de iniciar nuestro "paseo", veamos desde lejos nuestro objetivo,

esta enorme V que, una vez en ella, no tiene ese forma.

Referencia obligada para llegar hasta allí es el cortijo del "Prao la Raja" situado en un recodo idílico del valle. Iniciamos la ruta tomando el camino que lleva desde el albercón comunal de riego hasta el cortijo "prao de la Raja, paralelo al arroyo y aunque no es el objeto principal de la actividad, vamos fijándonos en las márgenes del carril


y aparecen las primeras unidades. No ha sido un año bueno en cuanto a precipitaciones se refiere pero el monte es generoso y reacciona a las recientes lluvias.




Están saliendo de forma tardía toda clase de productos micológicos.

 pero de los níscalos, seta estrella y más buscada, ni  rastro.


Este tramo de camino es prácticamente llano y es realmente agradable caminar por el.

Después de un verano extremadamente seco, la hierba vuelve a tapizar de verde el terreno.

Explanada del "Prao la raja.

Los Anchos.


Pasamos junto a las ruinas del cortijo y continuamos por un senderillo más o menos claro que se dirige recto hacia el acantilado.

Más setas y fruta junto al cortijo.




Pasamos un pequeño barranquete y



nos internamos en el bosque. Este es un camino antiguo, de toda la vida pero ahora apenas se ve una veredilla que trepa sin contemplaciones hacia La Raja.


Muchos "bojines" pero cero lactaruis deliciosus.


Ya estamos cerca del farallón y la senda se difumina mucho pero de vez en cuando se muestra con más nitidez.



Ya estamos casi en la pared pero merece la pena observar este arbusto con el que nos topamos


que pensamos que se trata de un olmo de montaña.




Alcanzamos La Raja pero vemos que es imposible acceder por el camino "lógico".



Hay que desviarse un poco a la derecha donde existe otra canal más accesible.


Hay que tener mucho cuidado sobre todo si, como hoy, las rocas están mojadas. La pendiente es muy fuerte y un resbalón podría ser fatal. Esta canal finaliza en una especie de bóveda si salida pero vemos ala izquierda como se puede continuar.


Estrecheces varias.

Prado Maguillo al fondo.

Pasando junto a esta curiosa  formación calcárea.



Tramo final.




Vista atrás para ver por donde hemos subido.

Ya en la brecha, nos sorprende el amplio panorama que se divisa desde la misma, con las dos aldeas principales del valle bien visibles.

Prado Maguillo.

Una de las paredes de La Raja y también se aprecia la senda de acceso, bastante aérea. Debemos dedicar un buen rato a disfrutar del paisaje, todo un regalo para nuestros ojos.

Hacia levante, panorama aun mejor si cabe.





Valle del río Segura al fondo.


Caducifolios  que dan ese agradable aspecto a la montaña.


Dientes de la Vieja entre la bruma.


La Toba.

La Raja vista desde el oeste.

No nos cansamos de admirar el Calar del Cobo.


Cortijo Loma del Chaparral.


Hemos disfrutado un buen rato de este lugar y nos disponemos a volver a la aldea por el mismo camino que vinimos pero ya estamos pensando en volver para poder realizar un itinerario circular.








Meteo: Muy nuboso. Llovizna esporádica. Ligero viento. Temperatura a la salida 10 º C.
Fecha de realización 31 de octubre de 2012.
Época recomendada: Todas excepto en invierno. La presencia de nieve y/o hielo en invierno convierte estos corredores en trampas mortales por lo que debemos evitar esta circunstancia. Peligroso con terreno húmedo.
Dificultad: Alta.
Fuentes: No.
Señalización: No.
Equipo: Media montaña.

Distancia recorrida: 5 km. aprox.
Tiempo empleado: 2h.





domingo, 11 de noviembre de 2012

Circular Aguascebas-Chorro Gil (SL-A-130)

Tras una etapa de primavera-verano realmente seca y abrasadora, ha llegado un otoño generosísimo en precipitaciones. Muchas fuentes, cascadas y arroyos se habían secado y la tierra estaba casi como la ceniza, al sumarse a estos condicionantes las fuertes heladas del invierno.
Pero ahora eso ha cambiado y los cauces vuelven a recobrar el esplendor propio de esta época del año, ofreciéndonos imágenes espectaculares del poder de la naturaleza.
La ruta senderista que hoy realizamos tiene un protagonista claro que no es otro que el líquido elemento. Agua que lo ocupa todo y que se muestra de manera poderosa en la cascada de Chorro Gil, que más que cascada, hoy parece catarata. El recorrido es circular, de escasa o nula dificultad (excepto el senderillo que remonta hasta media altura de la cascada y que ofrece una vista impresionante que, mojado, tiene su peligro) y solo emplearemos dos horas y media para recorrerlo. No obstante merece la pena recrearse en la cascada y en los bellos paisajes de la Sierra de Las Villas y emplear una mañana en la actividad.
Nos ha llamado mucho la atención la nueva señalización del sendero. Correctísima, a pesar de que estamos en contra de la utilización de madera para tal menester. Normalmente solemos dar detalles de como realizar las rutas, con datos sobre el recorrido, hitos, etc., pero el sendero está tan bien señalizado que no tiene casi posibilidad de despistarse y en este caso más vale una imagen que mil palabras. Tan solo indicar que el sendero arranca justo antes de llegar al poblado del embalse e Aguascebas, viniendo desde Santo Tomé o Mogón, y finaliza en la misma carretera entre el pantano y La Fresnedilla. Tenemos que volver a nuestro coche caminando por la carretera pero incluso este tramo es muy agradable, oyendo el estruendo del agua del Arroyo del Torno.
La presencia de la lluvia, a ratos intensa, durante la primera parte del recorrido y el "spray" que despide la cascada, ha hecho que alguna foto no tenga mucha calidad. Acompañénnos si les apetece, a través de esta secuencia de fotos, a recorrer el sendero SL-A-130.






























































 Esta foto bien merece un comentario. Simplemente demencial.¡La sierra es nuestra! Las personas que no portan armas (público en general) han de extremar las precauciones sin embargo las que van armadas tienen licencia para matar. Lamentable.













Tiempos de paso: Correspondientes a un ritmo lento, con lluvia y numerosas paradas incluida comida.
11:35 Salida .
14:05 Llegada.
Fecha de realización: 10-11-2012.
Desnivel positivo: Unos 300 mts.
Dificultad: Fácil.
Equipo: Básico.
Época recomendada: Todas incluso en verano.
Fuentes: No.
Distancia desde Prado Maguillo hasta el inicio de la ruta: 75 km. aprox. (2 horas)

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