Cerro de Los Tornajos.

Bien, para empezar una declaración acerca de nuestros gustos arquitectónicos. No nos gusta mucho el turismo de cuidad o turismo cultural, que le vamos a hacer. No nos importa visitar ciudades pero no nos apasiona el paisaje urbano, como tampoco el visitar los monumentos que ofrece. Respetando profundamente los gustos de cada cual, a nosotros, semejantes armatostes (catedrales, rascacielos, palacios, etc.) solo nos reflejan la vanidad humana y esa condición de derroche y ostentación absoluto que representa nuestra civilización. Carecen de interés.

Hoy presentamos en esta rutilla un descomunal anfiteatro, un grandioso estadio, una catedral sublime desde la que podremos disfrutar desde una de sus torres de un portentoso panorama y todo construido, sin prisa pero sin pausa, por la naturaleza, insuperable "maestra de obras".

Estamos a finales de marzo y hace mucho tiempo que no nieva. Las temperaturas han subido mucho, ha sido un mes récord en cuanto a precipitaciones en forma líquida y creíamos que apenas quedaría nieve en la sierra. Pero nos dirigimos a un lugar extraordinario, un santuario natural que nos obsequiará con imágenes impropias de estas latitudes y que representa la vertiente más salvaje y montañera del parque.

El icono nival de la mitad sur de España es sin duda Sierra Nevada. No vamos a entrar en comparaciones odiosas, no es nuestro estilo pero, la Sierra de la Cabrilla está ahí, sus cimas apenas sobrepasan los 2000 mts. y a pesar de ello podríamos decir que es la "nevera del parque". Es realmente sorprendente que a pesar de su limitada altitud nos ofrezca esta estampa y más si añadimos los condicionantes meteorológicos antes citados. Si a lo anterior unimos la particularidad de contar con la insólita llanura de Navalasno, tenemos ya configurado un lugar excepcional. Tampoco somos amigos de usar cuantificadores-totalizadores pero la zona bien merece figurar en el más alto peldaño en el ranking de bellos parajes del parque.

Acompáñanos si lo deseas, estimado lector del blog a través de esta secuencia de fotos (quizás un poco larga e incluso repetitiva pero la ocasión lo merece), a visitar este singular lugar por un itinerario muy asequible para cualquier senderista.

Hemos tenido que dejar el coche en el pino Félix Rodríguez de la Fuente porque la nieve cubre la pista en la zona umbría que baja hasta la Cañada Pajarera y desde el propio pino ya vemos nuestro objetivo.

La nieve no está helada y la pierna se mete hasta la rodilla.

 Justo antes de pasar el puentecillo de la Cañada Pajarera, abandonamos la pista y giramos a la derecha para

 acometer la subida habitual hacia la Hoya de las Parideras.

 La sierra está inundada de agua y aparecen anfibios en los lugares más insospechados.

 Las Parideras, que se alcanzan tras una corta pero exigente subida.

 No hay camino pero basta con remontar la vaguada en dirección sur hasta que vemos aparecer la mole del Alto de la Cabrilla (2078 mts.).

 Ganado el collado, también se nos aparece el Aguadero Alto (1911 mts.).

 Siempre avanzando hasta el sur, alcanzaremos en suave descenso

 la llanura de Navalasno que atravesaremos de norte a sur.

 Al frente se levanta el imponente macizo que conforman el Cerro de los Tornajos (2038 mts.) y el Pico de las Covachas (2029 mts.), hacia el que nos dirigimos.

Foto panorámica norte de Navalasno.

 Cerro de Los Tornajos y su blanca y empinada cara noreste.

 Inmensa llanura.

 Parece que está cerca pero atravesar Navalasno requiere de cierto tiempo.

 Ya hemos cruzado la nava y miramos hacia atrás antes de la subida final que consiste en hacer un "todo tieso" por la zona libre de nieve.

 Durante la subida abundan los piornos que no suponen inconveniente alguno para nuestra progresión.

 El espesor de nieve en los ventisqueros es tremendo.

 Un pequeño descanso para echar un vistazo al Alto de la Cabrilla, Empanadas, Sierra Seca e incluso La Sagra

 que aquí aparece casi como una prolongación de Sierra Seca.

 Continuamos ascendiendo con el Pico de las Covachas a nuestra derecha que presenta un aspecto soberbio.

 Última parte del ascenso con mucha piedra suelta.

 Vasta extensión de los Campos.

 Casi en la cima, el panorama es...

 Pico del Buitre (2021 mts.)

 Vamos a recrearnos un rato con fotos tomadas desde la cima,

 cima que, como montaña altiva que es, no dispone de mucho espacio para moverse con soltura.

 La cara este del Cabañas con bastante nieve todavía.

 La silueta de El Yelmo aparece al fondo.

 La Sagra destaca.

 Empanadas a la derecha.

 El día se va aclarando poco a poco y desde la cima disfrutamos de un espectáculo único a pesar del fuerte viento.

 Descendemos escorándonos mucho a la izquierda para, una vez en Navalasno, asomarnos a los Correaderos.

 Inspeccionando la consistencia del ventisquero para tomar unas fotos.

 Alcanzando los acantilados de Los Chorreaderos.

 Poyos de la Carilarga.

 Podíamos haber salido de Navalasno hacia el Collado Cerecino pero nos apetece caminar de nuevo la inmensa llanura y volvemos hacia la salida norte.

 El agua corre por Navalasno.

  Ya solo nos queda deshacer el camino mientras que la sierra sigue mostrándonos bellas imágenes, como estas de la Cordillera de Las Banderillas.

Meteo a la salida: Cielo cubierto, viento de ligero a moderado, 4º C

Tiempo empleado: 5 h. 

Fecha de realización: 30-03-2013.

Distancia (ida y vuelta): 11 kms. aprox.
Desnivel positivo: unos 600 mts.
Dificultad: media.
Época recomendada: Todas incluso en verano.
Fuentes: No.
Equipo: Media montaña (Uso eventual de material espécifico en invierno).
Distancia desde Prado Maguillo hasta el inicio de la ruta: 74 km. aprox. (2 h. 15 min.)Todo-terreno ó todo-camino necesario.