Fría mañana del día 3 de diciembre de 2012. Iniciamos la ruta junto al cartel señalizador situado junto al teórico refugio del Hornico. Nos hemos asomado allí y no hay señales de vida por lo que suponemos que no se puede pernoctar. En marzo pasado intentamos la pernocta y nos dijeron que solo lo abrían para grupos de más de 25 personas. Suponemos que eso cambiará próximamente. Hemos iniciado la ruta con las primeras luces del día porque nos espera una larga jornada y la previsión meteorológica no es nada buena.
Dehesa el Rincón. El GR 257 avanza por la pista que se interna en la sierra en dirección a la Casa del Molinillo por terreno completamente llano.
Puente sobre el Arroyo Guazalamanco.
La Casa de Molinillo. La ancha pista finaliza aquí y
continua el GR por un carril-sendero que nos conducirá en suave descenso
hasta casi el lecho del río Guadalentín, gran protagonista de la jornada.
Puente de la Cerrá de la Herradura.
Foto de la misma cerrada con un Guadalentín generoso en caudal.
Se inicia una subida no demasiado exigente, a veces tendida pero muy, muy larga. No obstante la exigencia es relativa. Nos referimos a que llevamos comida para varios días así como ropa y toda la parafernalia necesaria. La mochila pesa lo suyo y eso endurece mucho el camino.
El sol ya ilumina bien las altivas cimas de la sierra poceña.
Lenta pero inexorablemente vamos ganado altura, remontando el valle y separándonos cada vez más del cauce del río. Una mirada atrás nos hace ver las blancas cumbres de Sierra Nevada y unas amenazantes nubes lenticulares que se están formando en este neblinoso día.
Otro gran protagonista de la ruta, el palito señalizador junto a las ruinas del Cortijo de los Tontos.
Cabañas y Pico del Águila con poca nieve en su cara este.
Amplios espacios hacia el sur.
Ganando altura vamos alcanzado prados y tierras e labor abandonadas y aparecen los paredones de los trancos. La tierra parece piedra de la helada que ha caído.
En algún tramo el carril apenas es una senda, lo cual nos agrada.
Los "quercus" imponen su dominio en grandes extensiones de esta sierra.
Cortijo del Punta de Ana María.
Y las ruinas de la casa forestal homónima.
Aparecen las primeras manchas de nieve y las cimas se van cubriendo de nubes con rapidez.
Alternando con las encinas, podremos admirar fabulosos ejemplares de laricios a pie de pared del Tranco de la Marcolla.
Las antiguas construcciones nos acompañarán durante toda la etapa.
Cortijo Raso del Peral. Se acaba la subida y comienza un suave descenso. Es un buen lugar para descansar un poco y admirar el paisaje.
Poyo del aso y la Lancha de las Acebadilas. Al fondo, el río.
Dejamos atrás el Raso del Peral
e iniciamos el descenso junto a antiguas tierras de labor.
Gigantescos ejemplares.
Hemos optado por llevar una cámara de fotos compacta básica en lugar de una pesada réflex por razones obvias. A pesar de los inconvenientes que presentan las primeras, si vamos atentos, observaremos mucho ganado salvaje.
Gigante abatido junto al sendero. El cielo completamente cubierto.
Restos de un pasado no demasiado lejano.
La Canaliega.
La mañana ya está avanzada pero todo permanece petrificado por el frío.
Cerca de Poyo Tribaldo con los paredones del Tranco del Lobo.
Cortijo de Poyo Tribaldo con la Sierra dela Cabrilla al fondo.
El cortijo se encuentra en un espacio muy abierto y desprotegido. La helada ha sido realmente fuerte.
Descendiendo de nuevo con algo d hielo por el camino.
Bosques del Sur.
Vado de las Carretas. Hay que cruzar por las piedras que se ven en medio del cauce. Mojarse los pies sería nefasto para nuestros intereses.
Todo el suelo está blanco pero no es nieve, es escarcha.
Pasado el río giramos a la derecha siguiendo las indicaciones.
Vetusto puente cerca del vado.
El carril, de similares características que el usado hasta ahora, nos internará en el Barranco del Guadaletín
junto a una cerca ganadera que protege unas tierras de labor, estas si, en uso.
Roca característica a la entrada del estrechamiento.
hace años cuando el río crecía, se llevaba por delante el camino. Para evitarlo se construyó un muro.
El camino discurre siempre paralelo al río y en un muy suave ascenso.
Tendremos que rebasar dos vados como este, pensados para vehículos pero no para senderistas. Dependiendo de la anchura y profundidad del agua, tendremos que buscar o no una alternativa de paso.
Restos de una descomunal encina.
Llevamos una mañana muy tranquila y aunque el valle es estrecho y hostiga mucho, comienza a soplar el viento con cierta intensidad.
Varias son las curiosidades geológicas a lo largo del barranco.
Tapiz de hojas.
Pero no menos interesante es la cantidad de fauna con la que nos vamos topando.
Cascadas de hielo en los escarpes norte del Tranco del Lobo.
Casa forestal Barranco del Guadalentín.
Aprovechamos la escalinata para descansar un poco y relajar los hombros del peso de la mochila.
Continuamos nuestro avance río arriba hasta que, repentinamente, en una curva de herradura a izquierdas, el camino toma fuerte pendiente positiva.
Dada la abundancia de hitos y lo claro del camino es casi imposible perderse.
Fuerte cuesta arriba envueltos en un magnífico bosque de quejigos.
Tras un buen rato de duro ascenso alcanzamos la Pista de Las Navas donde finaliza la etapa.
En teoría a 400 mts. en dirección Nava de San Pedro, existirá o debía existir ya el refugio de la casa forestal de Fuente Acero donde se debería pasar la noche. Desde hace cinco minutos cae una ligera agua-nieve.
Casa forestal de Fuente Acero.Foto del día anterior a la salida.
Como esta edificación aun no está intervenida, no nos queda más remedio que hacer otra etapa (15) para alcanzar el refugio de Rambla Seca, especialmente con estas condiciones de frío. Hay que planificar con detalle el camino y tener en cuenta que el refugio de Rambla Seca vuelve a estar muy sucio, con basura y las paredes empiezan de nuevo a poblarse con inopinadas pintadas. La chimenea sigue dando mucho, mucho humo y es imposible encontrar leña por los alrededores. Para colmo de males, el agua que llega a los tornajos cercanos, en época de frío, se congela en la tubería y el caño no mana. Pasar una noche en Rambla Seca en condiciones invernales y sin leña puede llegar a ser una terrible experiencia. Esto ocurre en un refugio consolidado y de gran tradición montañera. ¿Que pasará con los futuros refugios?
Debido a los anteriores condicionantes, el día anterior no nos quedó más remedio que ir con un coche a Rambla Seca a llevar leña y tomar unas fotos.
Como puede observarse en esta foto la casa está en semi-ruina.
Como resumen de la etapa 14 podemos decir que el recorrido, a pesar de realizarse por carril y/o pista resulta de lo más interesante y nos presenta una ruta clásica e imprescindible de nuestra sierra. A los montañeros más aguerridos quizá les pueda parecer poco atractiva pero creemos que los "grandes ruteros" la disfrutarán.
Tiempos de paso: Correspondientes a un ritmo normal con pocas paradas (sesión fotográfica incluida).
07:40 Refugio de El Hornico.08:49 Casa del Molinillo.
10:40 Vado de las Carretas
13:10 Pista de las Navas.
Fecha de realización: 04-12-2012.
Longitud: 21,4 Kms.
Dificultad: Media.
Equipo: Para ruteros de varios días , Full equip.
Época recomendada: Todas incluso excepto verano. En invierno el frío, la nieve y el hielo, pueden mostrar su lado más crudo.
Fuentes: En una casa restaurada del Poyo Tribaldo cae un chorrete de agua. En el cortijo de Vado de las Carretas pero hemos de salirnos dela ruta. Al final de la ruta en Fuente Acero. Mejor llevar agua de sobra.
No te puedo decir nada, la boca la tengo abierta y no puedo articular palabra. Buff, que pasada. Gracias por compartir tu aventura.
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