Primeras luces del día en Rambla Seca. Llevamos ya más de 2 horas en pie después de una noche de viento y aguanieve en la que parecía que el refugio iba a despegar de un momento a otro. Las horas de insomnio dan para pensar, sobre todo en que si las condiciones meteorológicas empeoran un poco más, o sea, que se ponga a nevar, puede ser muy arriesgado atravesar los Campos y más en solitario. Pero Bueno ahora no llueve ni nieva y aunque el viento sigue soplando con fuerza y hay niebla, estamos decididos a continuar. Al hilo de lo anterior, la provisión de comida y agua que hemos traído en la mochila hubiese sido más que suficiente para aguantar 3 días con el sobrepeso que eso acarrea. En marzo pasado, después de una etapa maratoniana, llegamos a Rambla Seca y la fuente no manaba. Un pequeño y ligero cacillo de aluminio, nos sirvió para derretir nieve.
En el cartel de la ruta otorgan un 2 al apartado de severidad del medio natural según el método mide. Ja, ja, ja, nunca nos han gustado los estándares aplicados a personas y naturaleza.
Atravesar los Campos de Hernán Pelea con nieve es una experiencia única, sobre todo con el cielo despejado. Nos hubiese gustado tener un día así y mostrar en las fotos la grandiosidad de estos paisajes. Pero hoy el tiempo está como está y solo podemos deciros: "bienvenidos al mundo en blanco y gris".
Hemos pasado los tornajos y a nuestra derecha queda el barranco del Infierno, una de las vías de acceso al cerro Empanadas, el techo del parque.
La pista llanea durante un buen trecho por esta inmensa plataforma.
Curiosamente, aquí en los Campos, la señalización (sin dejar de ser abundante) es quizás menos densa que en otras etapas.
Hace unos años hicimos una ruta con familiares y amigos por los Campos, Banderillas, etc. y en plenos Campos pregunté: ¿a qué se parece esto? La respuesta fue instantánea: "Islandia". Por extraño que pudiera parecer, y ya lo hemos referido en alguna ocasión, el parecido de los Campos con algunas zonas de la meseta central islandesa es enorme y con hielo, más aun.
La pista es una idem de patinaje y es mejor caminar por fuera de la misma.
Aquí deberíamos tener una vista magnífica del Empanadas.
Bifurcación. Si seguimos rectos, acabaremos en Santiago de la Espada pero el GR toma el ramal de la izquierda hacia Pontones, perfectamente señalizado.
Unos metros más de llaneo y nos internamos en un continuo sube y baja aunque sin mayores problemas.
Las abundantes precipitaciones, en su mayoría de nieve, que recibe la zona durante el invierno, pueden ser capaces de ocultar las estacas señalizadoras. Es esta situación y con la presencia de niebla los Campos se convierten en un laberinto de lomas y depresiones del que puede ser muy difícil salir. La cobertura de telefonía móvil es, ninguna.
De vez en cuando vemos algo de claridad y eso nos anima.
La secuencia de fotos puede resultar hasta monótona pero es lo que tenemos hoy.
Terreno de dolinas.
En algunas lomas y dolinas se forman ventisqueros de gran espesor.
Pero esta no ha sido una gran nevada y no hay grandes acumulaciones.
Continuamos nuestro avance por la pista
con el mismo blanco y gris del inicio.
En los escasos tramos del camino libre de hielo la tierra está dura como una piedra y las grave adherida a la misma con "loctite".
La temperatura no es demasiado baja pero el viento aumenta la sensación de frío
y quitarse los guantes para hacer las fotos, te deja las manos heladas.
El refugio de Cañada del Rincón, rompe un poco con la tónica del paisaje.
Hemos parado un poco junto al refugio y por momentos parece que el cielo se va a aclarar.
Y por fin algo de sol.
Pero el clareo es efímero
y rápidamente se cubre de nuevo.
A la izquierda, el Calar de la Cañá del Rincón.
Pozo y tornajos de la Cañá.
Al final de la Cañá encontramos un cruce. El camino principal y GR tuerce a la izquierda y una pista secundaria sale a la derecha hacia el Barranco del Borbotón.
Larguísimas y heladas rectas. Al final de esta recta, el camino asciende de nuevo para alcanzar el punto más alto de la jornada a casi 1800 mts.
pero antes hemos de rebasar un gran ventisquero se se forma en una loma que atraviesa el camino. Se aprecian en la nieve los intentos fallidos de los todo-terreno intentando franquearlo.
El ventisquero.
La niebla vuelve a espesarse y empeora la visibilidad.
Hemos cambiado de zona de solana a umbría y aquí hay más nieve.
Casi no se distingue el cielo del suelo.
Campo del Espino.
Desvío hacia Pinar Negro.
Ahí, entre la niebla, se adivina la silueta del cortijo de Cotillas.
Y poco después el refugio Campo del Espino.
Usado también por pastores, este refugio se encuentra mucho más limpio que el de Rambla Seca.
Bosque de carteles junto al refugio.
Las vistas desde el refugio son geniales sin niebla. Allá al fondo está el Calar de las Palomas.
Más información y fotos con día despejado aquí.
Tiempos de paso: Correspondientes a un ritmo normal con algunas paradas (sesión fotográfica incluida).
07:45 Refugio de Rambla Seca.11:15 Refugio Campo del Espino.
Fecha de realización: 05-12-2012.
Longitud: 13,6 Kms.
Dificultad: Baja (Media en condiciones invernales).
Equipo: Para ruteros de varios días , Full equip.
Época recomendada: Todas incluso excepto verano. En invierno el frío, la nieve y el hielo, pueden mostrar su lado más crudo.
Fuentes: NO.
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