viernes, 24 de febrero de 2012

Chullo, el techo de Almería (2612 mts.)

Agradable y fácil excursión que nos encumbra al techo de Almería. Situado en el tercio oriental del macizo de Sierra Nevada, el Chullo es una montaña muy asequible desde el puerto de La Ragua. Más que un pico se nos presenta como un imponente cerro de formas suaves y redondeadas. A pesar de esto alcanza una notable altitud que le hace estar cubierto de nieve y hielo gran parte del año. Numerosas variantes pueden realizarse para acceder al techo de Almería pero nosotros describiremos la típica subida desde el refugio del puerto con algún kilómetro extra que nos permitirá ver más de cerca la Lagunilla Seca.

Llegando a La Calahorra con su imponente castillo a nuestra derecha.


Puerto de la Ragua. Aparcamos el coche junto al refugio e iniciamos nuestra ruta a las 10:05 con un cielo azul, viento en calma y frío aunque no intenso.


Caminamos en pendiente moderada por el cortafuegos siguiendo un carril parcialmente cubierto por la nieve.


En pocos minutos la pendiente se suaviza mucho y alcanzamos la cota 2107 mts.


Aquí la nieve tiene un espesor considerable y está blanda, supongo que por la acción protectora del pinar.


El Chullo es un monte bastante frecuentado y numerosas huellas dan fe de ello. Nos dirigimos hacia el margen derecho del cortafuegos que es pon donde discurre el sendero y hay mayor número de huellas.


Poste señalizador del GR-240 o Sulayr.


Según avanzamos por el cortafuegos y ganando altura la vista mejora notablemente.


Hemos dejado atrás el cortafuegos y  el terreno ahora está despejado de vegetación. La pendiente sigue siendo muy suave.


La nieve comienza a estar bastante dura y las pisadas antiguas sin hielo pero el avance no se hace penoso, teniendo en cuenta el lastre que supone la nieve a la hora de avanzar.


Nuestra montaña es bien visible durante buena parte del recorrido.


Una mirada hacia el norte para ver, aunque la visibilidad no era muy buena, la hoya de Guadix-Baza y, muy tenuemente, Sierra Mágina totalmente desprovista de nieve en su cara sur.


También se puede ver la cordillera de Los Agrios y el pico Cabañas.


Pasaremos junto a unos resaltes rocosos que creo que se llaman Los Asperones y por esta zona se nota la acción del viento sobre la nieve.


Ya está más cerca la cima.


Huellas y "pintadas" sobre la nieve.


La vista hacia atrás es fantástica.


Importantes grosores de nieve en los ventisqueros orientados al sur. Empieza el viento a soplar ligeramente.


Sierra de Los Filabres.


Meseta de Prados Altos. Finaliza este largo tramo de suave pendiente y nos disponemos a atacar la cuesta final con algo más de dificultad


 y con más hielo.


 Llegando al refugio-vivac. Recuerdo haber leído que puede usarse como refugio de emergencia pero en mi opinión casi hay que descartarlo a la vista de las siguientes fotos.




A pesar de ello, se encuentra construido en un mirador excelente.


Paradilla en el refugio y continuamos la ascensión. El viento sopla ahora moderadamente y hemos de abrigarnos convenientemente. Este meteoro ha arrastrado casi toda la nieve de la zona somital y caminamos por un pedregal pizarroso.


Vértice geodésico que se encuentra encaramado en una peana de piedra.


La vista a 360º es  grandiosa y al este destacan las cimas más altas de esta cadena montañosa.


Como la subida la hemos realizado cómodamente y con cierta rapidez, decidimos avanzar un poco por la cresta para tener de cerca la Lagunilla seca.


La zona alterna zonas desprovistas de nieve con otras, al hostigo de grandes resaltes, cubiertas con grandes y espesísimos ventisqueros cuya superficie resbala mucho,


provocando algún que otro resbalón.


Vista del vértice. Avanzamos por la cara sur del Morrón del Chullo.


Cruzamos un colladillo entre los peñones para pasar a la cara norte por la que el avance se hace más llevadero y damos vista a la Lagunilla Seca que es esa especie de canal que se ve en el centro de la foto.


Alcanzamos el final del cordal (cota 2547) y comemos algo al abrigo de las piedras porque sigue soplando viento moderado de norte.


 Para volver decidimos descender un poco por la norte del Morrón y avanzar por la ladera.


Importantes espesores de nieve.


Y formas exóticas.


 A medida que avanzamos la pendiente aumenta y la placa de hielo también.


El vértice ha quedado bien arriba.


Hay que extremar la precaución porque en esta zona la cuesta es considerable.


Castillo de La Calahorra durante el descenso. Pronto llegaremos de nuevo a la meseta.


 Huellas varias con y sin "herraduras".


 Para variar un poco el resto del descenso, al llegar al pinar nos desviamos a la izquierda hacia la pista de esquí de fondo


que muestra un magnífico aspecto.


Y en un suspiro llegamos al refugio del puerto.


Desde donde podemos ver el Chullo y tomar un merecido "envase" al solecito de la terraza.



Fecha de realización: 22 de febrero de 2012.
Época recomendada: Todas especialmente en invierno.
Dificultad: Baja. Media en invierno.
Fuentes: No.
Señalización: Algunos hitos.
Equipo: Alta montaña. Botas, bastones, polainas, guantes, ropa de abrigo, gorro, gafas de sol, crema solar, etc. Aconsejable piolet y sobre todo crampones (más vale un "por si acaso" que un "quien pensara"). 

Tiempos de paso (correspondientes a un paso normal sobre terreno con nieve-hielo y numerosas paradas):

Puerto de la Ragua: 10:05
Cota 2107: 10:18
Final de la meseta: 11:27
Refugio-vivac: 11:57
Cima: 12:15
Cota 2547: 12:55
Salida Cota 2547: 13:30
Pto. Ragua: 15:30



3 comentarios:

  1. Muy completo el reportaje al techo de Almería.
    La manía de dejar las puertas de los refugios abiertas. Creo recordar que el refugio-vivac del chullo tenía puerta.

    En mas de una ocasión me he visto casi de noche sacado nieve de un refugio, porque algún inconsciente, que seguramente nunca haya dormido allí solo entraría a curiosear, se dejó la puerta abierta.

    Animo con este blog!

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    1. Pues me temo que ya no tiene puerta. Poco a poco creo que la gente se va dando cuenta que hay que cuidar estas instalaciones pero todavía nos queda mucho por mejorar. Una instalación de estas puede salvarte la vida y costó mucho hacerlas. Los alrededores del refugio estaban llenos de latas vacías y plásticos. Parece ser que las latas llenas de cerveza no pesan nada pero, una vez bebidas, pesan un montón. Una pena. Saludos y gracias por tu apoyo.

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  2. Nunca he subido al Chullo y es algo a lo que le tengo que poner remedio. Tu reportaje me da motivación para hacerlo, aunque esperaré a que tenga un poquito más de nieve :-)

    ¡Saludos y a seguir aportando cosas!

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