jueves, 16 de febrero de 2012

Piscifactoría Borosa-C.R. El Nacimiento

La travesía de dos jornadas que a continuación se describe supone, para mi modesto entender, una actividad apasionante y excelsa para los amantes del senderismo. Su realización en invierno y envueltos en lo que se denomina "ola de frío" requiere de una preparación física adecuada y un conocimiento correcto del medio. No quiero decir que sea un "desafío extremo" o una hazaña a lo Amundsen pero debemos añadir una ración extra de todas las precauciones y sentido común que habitualmente desplegamos en el monte.
Los Campos de Hernán Pelea (o Perea) constituyen una enorme plataforma kárstica con una altitud media que, en mi opinión, ronda los 1650 mts. Es tal su superficie que alberga cordales con cimas que rondan los 2000 mts. , enormes depresiones (poljes, dolinas), vaguadas, un sinfín de montículos, etc., pero también grandes extensiones de terreno llano. Para mi es un terreno fascinante, con un clima severísimo y una rudeza extrema. Me gusta caminar por estas desoladas tierras.
Existen infinidad de pistas, carriles y caminos que discurren por la zona, muchos de ellos sin continuación pues llevan a cortijos aislados o tinadas. Hay una pista principal (la Pista de las Navas) que atraviesa los Campos. Parte de la Nava de San Pedro y, pasado el refugio de Rambla Seca, se divide  en dos con un ramal que va a Santiago de la Espada y otro a Pontones.
En verano y durante las horas centrales del día, el sol castiga implacablemente a todo aquel que osa caminar por allí, cayendo las temperaturas en picado durante la noche. La primavera y el otoño son las estaciones más amables para su travesía aunque por la noche las heladas pueden llegar a ser incluso moderadas. Pero en es invierno cuando los Campos muestran toda su fiereza y ,en años normales en cuanto a temperaturas y precipitación, se convierten en una especie de "casquete polar". No creo equivocarme mucho si afirmo que estamos en una de las zonas más frías de España y no podemos descartar nevadas desde finales de octubre a principios de mayo.
Dadas las peculiares características orográficas y climáticas del lugar, cuando la meteorología es adversa (especialmente con mucha nieve caída y/o niebla espesa), podemos tener problemas de orientación y nuestra ruta puede convertirse en un laberinto frigorífico que nos ocasionará serios disgustos. El magnífico libro de Juan Luis González Ripoll  "Narraciones de caza mayor en las sierras de Cazorla, Segura y las Villas narra en el capítulo "La travesía de los Campos de Hernán Pelea" las dificultades de orientación que Justo Cuadros y su primo, grandes conocedores del terreno, tuvieron para ir a Santiago de la Espada.
Saltándome un poco mi política de no aparición de personas en las rutas, voy a hacer una excepción en esta, apareciendo en algunas mi hermano aunque de lejos y sirviendo como referencia visual.
Las fotos no son de calidad pero bastan para hacerse una idea de los parajes por los que discurre la ruta.
Como aviso para caminantes diré que realizar esta ruta con estas condiciones de rigor invernal tiene sus riesgos.

DIA 1
Piscifactoría del Borosa-Rambla Seca.

Comenzamos a las 9:07 de la mañana la primera jornada de caminata en el aparcamiento del Río Borosa, junto a la piscifactoría. Temperatura -7ºC, cielo despejado y viento en calma.


Unos cientos de metros más adelante tomamos en esta vaguadilla este desvío que comienza con un repecho cafre. El sendero es un PR que se encuentra bien señalizado aunque debemos ir atentos pues alguas marcas están realmente escondidas.


El camino discurre por la margen derecha del valle del río Borosa y va ganando altura rápidamente. Aunque predomina el pinar, también vemos diferentes quercus y matorral vario.


Llevamos un rato caminando y el sol ya ilumina nuestros ligeros y enérgicos pasos. El camino es evidente. Las vistas empiezan a ser magníficas al frente y a la espalda a pesar de que la visibilidad no es muy buena.


En poco tiempo tenemos a la vista el Calarejo de los Villares y su ojo, la Sierra de las Villas a nuestra espalda y, como vemos malamente en la foto, el Picón del Haza y la Sierra de la Cabrilla.


No llevamos ni media hora caminando y ya aparecen las primares manchas de nieve. Ahora la pendiente del camino es mucho más llevadera.


Pronto llegaremos a la solana de Los Villares y debemos estar atentos a  las marcas porque el camino gira un poco a la izquierda y veremos la señal del PR en una roca. La Cordillera de las Banderillas se muestra ahora imponente por primera vez.


Unos metros más tarde nos topamos con una zona de juncos que tapa el camino y oculta también un nacimiento de agua que inunda un tramo de unos 30 metros de longitud. La espesura vegetal entorpece algo nuestra progresión. Unos pasos más y tendremos a la vista la casa forestal de Los Villares, hacia donde debemos dirigirnos.



Casa forestal de Los Villares. A partir de aquí el camino desciende un corto tramo.


Horno en el interior de la casa.


Como hemos descansado unos minutos en la casa aprovechamos para echar un vistazo a las ruinas de la aldea de Los Villares.


Cuesta abajo. La mayoría de las marcas PR se encuentran en troncos de pino.


Algunos tramos del itinerario muestran la verdadera naturaleza del mismo. Viejo camino ahormado que el tiempo y los agentes meteorológicos se han encargado de difuminar.


Cascada de hielo en el Calarejo de los Nevazos. Ahora debemos aguzar la vista pues hay varios desvíos y enlace con otro PR.


En un tramo casi llano encontramos dos pequeños hitos de piedra. Pasado el segundo hemos de girar bruscamente a la derecha aunque el camino principal continua de frente. El camino ahora no está muy claro pero enseguida vemos la marca en un pino. Ahora desciende nuevamente para vadear el Arroyo de los Villares.
El tramo que va desde la piscifactoría hasta el collado de Roblehondo resulta también interesante desde el punto de vista antropológico  pues, si prestamos atención,  constantemente iremos viendo hormas, eras y ruinas de cortijos que nos hablan de un pasado, no muy lejano, de trabajo duro y de un estilo de vida impensable hoy día, cuyo último exponente (Faustino y su familia en Roblehondo) se aferran heroicamente a este "way of life".


Arroyo de Los Villares congelado.


Durante el recorrido encontraremos algún que otro obstáculo en forma de pino caído. Este, enorme, lo encontraremos pasado en arroyo y junto a él algunas matas de boj.




También pasaremos por algún que otro altozano desde el que poder deleitar la vista. Desde la salida del arroyo hemos estado rodeando el Calarejo de los Nevazos y a partir de ahora Las Banderillas están visibles constantemente.




Cortijo de los Nevazos con el Picón del Haza de fondo.


El camino sube decididamente en busca del Collado de Roblehondo. La antigua horma se encuentra muy deteriorada en algunos tramos.


Llegando al collado. El viento, que estaba en calma al inicio de la ruta, ahora sopla flojo, sin ser molesto. Descansaremos un rato, comeremos un poco y aprovecharemos para llamar por el móvil pues a partir de aquí y hasta el nacimiento del río Segura, no tendremos cobertura.


La vista desde el collado es fantástica. La nieve cubre ya bastante superficie y está helada y por lo tanto dura.



Otra vista desde el collado.


Hasta ahora no habíamos visto fauna silvestre cuando, de repente, dos jabalíes aparecen por el camino de Los Pardales.


Iniciamos de nuevo la marcha en dirección al Tranco del Perro y sus característicos muros, ejemplo de ingeniería serrana. El camino supera este difícil paso elegantemente.





En algún paso la horma ha desaparecido. Encontramos la huella de alguien que  paso anteriormente. Hago memoria y recuerdo que los chicos de Montañaas del Sur ( http://montanaspersonales.es/montanasdelsur/?p=4839 ) estuvieron por aqui hace unos días.



Todo un clásico. A partir de aquí la nieve lo cubriría todo excepto en las zonas de solana.


Chuzos en el Tranco del Perro.


Espectacular camino.


Esta es la zona con más pendiente. La horma aquí ha desaparecido totalmente y las pisadas antiguas son como un cristal mojado. Hay que tener cuidado.


seguimos avanzando por el Tranco del Perro.


Zona muy umbría con abundancia de nieve.


Salida del Tranco del Perro a la zona de solana de La Espinarea. El camino aquí apenas es perceptible y con nieve menos aun. Tenemos que desplazarnos hacia la derecha y pronto veremos de nuevo los muros del camino.


Llegamos a un colladillo donde giraremos a la izquierda. Abajo de esta vaguada existe un manantial que creo que se llama Fuente del Perro que no es más que un hilillo de agua que corre por una vieja canaleta de madera. Con paciencia se puede llenar una botella aunque nos tememos que debe estar helada. Llevamos agua suficiente para llegar a Rambla Seca así que no nos desviamos.






De nuevo hay que tener cuidado porque las pisadas resbalan mucho.


El camino nos eleva bastantes metros casi sin darnos cuenta. El Tranco del Perro queda ya muy abajo.


Tramo algo aéreo. Se puede apreciar el hielo.



Ya tenemos el Puntal del Águila al alcance. El camino nos da un respiro y ahora llanea durante un rato internándose en una zona de pinar donde el grueso de nieve es notable.





Vista atrás para contemplar La Espinarea y El Fraile de Las Banderillas.


Puntal del Águila.


Mucho, mucho hielo.


Alcanzado el collado del Puntal del Águila, disfrutamos de una vista grandiosa con el Barrando del Infierno y la Sierra de la Cabrilla y Empanadas como sobresalientes exponentes. Merece la pena subir al Puntal para gozar del sus vistas sobre los cortijos de Roblehondo y el valle del Borosa. A partir de este lugar el sendero alterna tramos de llano con suave pendiente y en poco tiempo nos deposita en la loma del Banderillas donde encontramos el poste del PR que sube al pico.


Un poco más adelante nos topamos con un gran majano de piedra y de las direcciones que se nos presentan, para bajar a la Cañada de Pinar Negro elegimos la dirección sur que discurre campo a través por la loma de Las Banderillas. Este es el punto más que alcanzaremos hoy, unos 1750 mts.


Esta  especie de canal sería la forma más rápida de bajar pero la pendiente es muy fuerte y con hielo no es muy recomendable.


Vista de Pinar Negro.


La Sagra Sobresale por detras de la Cuerda de la Nieve.


Caminando por la loma sur de Las Banderillas con el Empanadas de fondo.


Abundante ganado salvaje. Vamos avanzando desviándonos ligeramente a la izquierda, dejando a nuestra derecha algunas dolinas y perdiendo altura suavemente hasta que, rebasada una dolina, lo mejor es desviarse todavía más a la izquierda en busca de un viejo poste de cemento que veremos desde arriba.


Desde este punto el camino de la Cañada de Pinar Negro está a tiro de piedra. Lo tomaremos y seguiremos en dirección sur.


El camino es perfectamente visible porque la precipitación ha sido  poca. En cualquier caso bastaría con avanzar por el centro de la cañada.



Atravesaremos un polje ignorando el desvío que, a la entrada del mismo, sale a nuestra izquierda.


Pino característico.


Así estaba la entrada de la covacha de Los Charcones.

El carril es muy llevadero durante un buen trecho pero ahora nos toca subir un puertecillo.


El viento acumula importantes grosores de nieve en el camino.


Superado el portillo y sorprendidos por la profundísima dolina que veremos a la izquierda continuamos ahora en continuo pero suave descenso. A nuestra derecha se encadenan, una tras otra, un montón de dolinas y de fondo, siempre el Empanadas.


Tónica constante en las últimas horas.



Llegando al refugio de Rambla Seca. Lo vimos casi un kilómetro antes y me dio la sensación de que podía haber alguien. Me temía lo peor, es decir, que estuviese abarrotado de gente. No teníamos más opción. Ya estábamos algo cansados y no nos daba tiempo de ir a otro refugio que para más inri seguro que no tendría leña.


El interior de refugio se presentaba como una especie de cámara frigorífica y todo el líquido que se encontraba en su interior estaba congelado.


En la puerta del refugio había algo de leña, insuficiente para una noche, pero que sumada a unos leños de olivo que escondí hacía más de un año en las inmediaciones y que milagrosamente seguían en su sitio, nos proporcionaron llama durante las horas de estancia.


Como la reserva de agua era mínima, decidimos ir a los tornajos cercanos para llenar nuestras botellas y la fatalidad se presentó en forma de caños obstruidos por el hielo. Tocaba fundir nieve.


Anochece en Rambla Seca. Como viene siendo habitual en mis salidas al monte, durante toda la ruta no tuvimos contacto alguno con personas, vaya, que no vimos a nadie. Pero para romper esta racha, a eso de las 6 de la tarde, oímos con sorpresa que se acercaba un coche al refugio. Miramos con curiosidad por la ventana y comprobamos que era un 4X4 del SEPRONA que, al ver movimiento, pararon de inmediato. Los agentes nos saludaron con cordialidad y tras una breve conversación sobre el tiempo, etc., etc.,etc.; uno de ellos preguntó: "¿y, de donde vienen ustedes?", a lo que le respondí: "de la piscifactoría del Borosa". Y, "¿donde está el vehículo?, interrogó amablemente el agente. Pensé en un instante contestarle: "está usted hablando con él", pero finalmente le contamos el rollo de la caminata. Después de otro rato de agradable conversación se marcharon deseándonos una agradable estancia. Todo un detalle.


A las nueve de la noche el ciclocomputador sigma marca -10º C , temperatura mínima que es capar de registrar. A partir de esa hora creo que el cuarzo líquido (o lo que lleve dentro la pantalla) se debió congelar pues no respondía a la botonería.


La bomba de agua del interior del refugio también estaba fuera de servicio por congelación.


La chimenea del refugio presenta un gravísimo problema operativo. Las bocanadas de humo que eroga hacen que permanecer en el interior del mismo sin un equipo de respiración autónomo sea una proeza. Problema este fácilmente solucionable abriendo de par en par la puerta de acceso con lo cual te congelas porque esta orientada al noreste y el frescor salvaje entra sin compasión. Había que elegir entre humo o escarcha y elegimos humo pero aquello era insoportable. Como la chimenea necesitaba aporte continuo y abundante de leños, casi no pegamos ojo en toda la noche y porque a un metro de la boca de la chimenea la temperatura seguía bajo cero. Al final conseguimos un delicado equilibrio abriendo un poco una ventana y la trampilla del cerrojo de la puerta, consiguiendo que la relación frío-humo fuese algo más favorable. Como última anécdota citare un acto heroico que realicé a las 4 de la madrugada. Tuve que salir a orinar. No he pasado más frío en mi vida.


DIA 2

Rambla Seca-Casa Rural "El Nacimiento" (Fuente Segura)



Amanece en Rambla Seca. Mi hermano se niega a salir del saco y yo le apremio porque ya no queda leña y la caminata es larga. Fuera del refugio el silencio es ensordecedor y el frío, abrasador.


Iniciamos la marcha a las 8:50 de la mañana después de un austero desayuno. Pasamos enseguida junto a los tornajos que continuan " petrificados. Meteo: Cielo despejado, viento en calma y temperatura X pero muy por debajo de -10ºC.


Vasta inmensidad de los Campos.


Continuamos nuestro caminar por la pista principal de los Campos. Terreno llano pero muy helado.


A nuestra derecha disponemos de una magnífica panorámica del techo del parque.


El sol va ganando altura y el viento fuerza simultáneamente, con lo que la sensación térmica es de gran "resfrialdad".


Desde Rambla Seca hasta la bifurcación de Pontones solo existe una pequeña cuestecilla que en la parte orientada a noreste acumula mucha nieve. Nos toparemos también con sendos hitos de madera que señalan el GR-7. Toda nuestra caminata de hoy se solapa con este tramo del GR.


Volvemos la vista un instante para tomar esta foto. Quitarse los guantes requiere velocidad para volver a ponérselos cuanto antes.


Bifurcación a la que llegaremos en poco más de media hora desde el punto de inicio. A la izquierda vamos hacia Pontones. Unos cientos de metros más adelante existe otra bifurcación (la fetén) pero por esta atajamos un poco.


A partir de ahora el camino sube y baja constantemente. Son cuestas muy llevaderas y como la orientación es sureste, el manto níveo presenta grandes calvas.


Típicas depresiones del terreno calizo.


Empanadas y La Cabrilla cada vez más lejanas.


La precipitación ha sido escasa pero el viento acumula la nieve en ventisqueros con curiosas formas.


Muchísimo hielo que refleja el sol


y que se presenta de variadas formas.


Hemos rebasado una instalación ganadera junto a la que existe otro refugio y en un par de kilómetros tenemos a la vista el refugio de Cañada del Rincón, que se encuentra en perfecto estado pero que carece de agua y leña.


Otra enorme depresión con gran cantidad de nieve acumulada.



Alcanzamos el refugio, cuya puerta tiene orientación sureste y nos sentamos en unas sillas de colegio que hay en su interior. La vista es sensacional y dentro no se está mal. Nos encontramos a más de 1700 mts. de altitud.


Otra toma desde el refugio con La Sagra al frente.


Pero debemos continuar caminando, haciéndolo por terreno llano y cercado a ambos lados con malla ganadera y enfilando el Calar de Camarillas.


Pasaremos junto a este tornajo que se abastece de un pozo anexo. Comprobamos que el agua del interior del pozo también esta congelada por lo que tenemos que seguir bebiendo la poca agua de nieve derretida que nos queda. A pesar de que con el frío las ganas de beber son pocas, no podemos olvidarnos de una conveniente hidratación.


Llegando al Calar de Camarillas el camino se bifurca aunque se aprecia con claridad que el principal gira a la izquierda 90º. Yo seguí el camino para fotografiar el cruce (foto de abajo) y mi hermano atajó haciendo una diagonal por este campo de hielo.



El camino hace un zig-zag en subida pasando por una loma en la que se forma un gran ventisquero que superamos  sin muchos problemas por su extremo inferior (foto de abajo). Arribamos a un collado que vuelca a la vertiente noroeste del calar y aquí el panorama cambia. Hay mucha más nieve y, si cabe, más hielo aun.



El "sorbeol" del Campo del Espino con la Cordillera de las Banderillas al fondo.


Los resbalones se suceden y sufrimos alguna que otra "precipitación" al suelo.


Cortijo Campo del Espino que parece que ha sido reformado. Cerca del cortijo hay unos tornajos pero no nos molestamos en bajar a inspeccionarlos.


Ahora el camino discurre con orientación noreste y los espesores de nieve son notables.


Pasado un pequeño repecho, damos vista al Calar de Las Palomas. Es el punto más alto del día a casi 1800 mts.



El camino  curvea para salvar vaguadas y lomas con subidas y bajadas cortas.


Por esos Campos.


LLegamos a cruce de Pinar Negro. Nuestro camino tuerce con decisión a la derecha en fuerte pero corta subida.


Vista a la derecha para admirar esta inmensidad "glaciar".


Otro cortijo.


Como ha podido apreciarse en las fotos, ingentes multitudes de montañeros intercambian saludos con nosotros.


Llegando al Refugio de Campos del Espino


Dos vistas desde el refugio.



Nuevo resbalón a pesar del sobresaliente equipamiento del que disponemos como: Botas Sportiva, bastones Leki de carbono, mochila Deuter último graznido, pantalones de Gore Pro-Shell tri-molan un montón, polainas McKinley  y todos los North Faces habidos y por haber. Bromas aparte, conviene ir bien equipado.



Camino apenas visible.


Último repecho del día justo antes de llegar a la Casa (o Tinada) de Las Palomas (Abajo).


A partir de aquí la ruta es muy favorable. Todo cuesta abajo o llano. Encontramos pisadas de personas. Creo que pertenecían a los chicos del club de senderismo "El Camino" que estuvieron de ruta por el calar. http://www.facebook.com/media/set/?set=a.3008232256499.133872.1583238432&type=3

Bajamos hacia la fuente de Las Palomas y, ¡Bingo!, no está helada y cae un pequeño chorro de agua "templada".


Caminando por la Cañada de la cruz. En esta zona se forma una laguna en épocas de abundantes lluvias.


Aquí hemos de estar atentos porque el camino hace dos grandes curvas que podemos evitar atajando. El GR-7 solo ataja la segunda y más grande curva pero nosotros nos desviamos antes, en la primera curva a derechas, atravesando la cañada junto a una cerca y luego girando a la derecha en busca del llamado Salto del Moro.



Vista general de la Cañada de la Cruz mientras estamos atajando.


Bajando por el Boquerón de Cañada de la Cruz hacia el nacimiento. Los pinos hacen acto de presencia.


LLegada al nacimiento del río Segura.


El nacimiento no manaba mucha agua. esperemos que la primavera sea mas generosa pluviométricamente hablando.



Continuamos nuestro camino por la carreterilla que, junto al río, une las apacibles aldeas de Fuente Segura de Arriba, de Enmedio y de Abajo para finalizar nuestro periplo en la Casa Rural "El Nacimiento", un muy buen establecimiento donde pasar unas relajadas vacaciones.


Y como es tarde pero no demasiado, nos dirigimos a reponer fuerzas al Mesón "El Cortijo" de Pontón Bajo.


Perfiles, tiempos de paso, etc.

Día 1

Tiempos de paso (correspondientes a un buen ritmo con pocas paradas):

Salida piscifactoría Borosa: 9:07
Desvío PR Los Villares: 9:12
Casa Forestal Los Villares: 10:50
Collado Roblehondo: 12:26
Descanso
Salida collado: 12:45
Tranco del Perro: 13:15
Cruce PR Banderillas: 14:00
Poste de cemento: 14.43
Parada comida
Salida poste: 15:09
Rambla Seca: 16:50





Día 2

Rambla Seca: 8:50
Cruce a Pontones: 9:29
Refugio Cañada del Rincó: 11:05
Cruce Campo del Espino: 11:40
Refugio Campo del Espino: 12:30
Nacimiento Río Segura: 14:50
C.R. El Nacimiento: 15:05







Fecha de realización 11 y 12 de febrero de 2012.

Época recomendada: Todas excepto en verano.
Dificultad: Alta por el desnivel el primer día y la nieve y por el penoso avance por el hielo el segundo (Media-Alta sin nieve).
Fuentes: En los Villares podemos llenar agua en nacedero de los juncos, Fuente del Perro, Rambla Seca, Fuente de Las Palomas, Nacimiento río Segura.
Señalización: Bastante aceptable con marcas de PR y GR.
Equipo: "Full equip" Botas, bastones, polainas, guantes, ropa de abrigo, braga para la cabeza, gafas de sol, crema solar, un muy buen saco de dormir, esterilla y suficientes víveres para dos jornadas, linterna, velas y mechero, pequeño botiquín y todo aquello que consideremos necesario, teniendo en cuenta que hemos de llevarlo a cuestas.
En las condiciones de ola de frío en las que se realizó esta ruta, es posible que algunas personas se sientan mas seguras usando crampones en las zonas mas expuestas del Tranco del Perro.
El refugio de Rambla Seca no tiene leña habitualmente. Hay pinos cerca en los que poder coger algunas ramas pero  están muy rebuscadas.

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