Circular Collado de Góntar
La Sierra de Segura Profunda sigue siendo profunda, abisal se podría decir. A pesar del paso de los años, sigue siendo una gran desconocida para muchos amantes de la montaña y además continua el lento pero inexorable despoblamiento de aldeas y cortijadas. No obstante, algunos hijos de emigrantes serranos o "retornados" y otro puñado de "invasores" (ver clasificación al final de este párrafo) tratamos de resistir a ese declive poblacional porque pensamos que es una tierra salvaje, indómita y en la que nos gusta estar. El tiempo aquí no tiene importancia y te dejas llevar por el sol y la meteorología.
La ruta que proponemos es una circular tranquila, sin grandes desniveles y que puede realizarse en cualquier época del año. Atraviesa algunas aldeas enclavadas en profundos valles excavados por arroyos tributarios del Río Madera y alcanza un paso otrora muy importante como es el Collado de Góntar. Este puerto de 1600 mts de altitud y cuyo nombre que parece sacado de "el Señor de los Anillos" o de "Conan el Bárbaro" es el reino del frío y, sobre todo, del viento. Si estuviese en Francia suponemos que se llamaría "Col Ventoux" o algo así. Incluso en verano, si subimos al atardecer, deberemos usar algo de abrigo en este excelente mirador del sector norte de la sierra.
La ruta es también factible hacerla en verano pues los tres valles que recorre son un oasis de frescor y saliendo temprano estaremos de vuelta a una hora razonable para evitar el calor del mediodía.
La visita a la aldea de La Cuesta del Majano nos transportará a otra época. Aun se pueden encontrar aperos de labranza y un sinfín de cacharros abandonados por sus moradores en una especie de huida a la desesperada. La aldea posee casas de excelente porte que hasta hace poco mantenían su bella cubierta. Una vez deteriorado este imprescindible elemento, la edificación se viene abajo en pocos años.
Clasificación de los habitantes según algunos ancianos pobladores:
- Nativos: Serrano de toda la vida que no se ha movido de allí nunca.
- Retornados: Serrano emigrante o hijo de este que ha vuelto a la sierra o vuelve en periodos vacacionales.
- Invasores: Personas no serranas que han adquirido una propiedad en la sierra y vienen esporádicamente. Dentro de este grupo existen subgrupos.
- "Jipeh": Jipis. Este grupo pertenecería también al de los invasores pero han sido claramente diferenciados por su "estilo de vida".
No hay casi nieve acumulada pero la intensidad de la precipitación aumenta por momentos. Encontrarnos con esta meteorología un 30 de abril, más que un inconveniente es un regalo.
Tomamos el carril que remonta el arroyo de Los Anchos hacia la "Cañá del Sabucal" (Cañada del Saucar.
En el recodo de Los Oreanos el suelo está ya blanco.
El camino avanza dejando a su derecha "piazos" de labor abandonados, parcialmente invadidos por el monte.
La visibilidad es muy mala. Caminar por este carril es un ejercicio de relajación que cualquier persona apreciará. El sonido del arroyo y la espectacularidad de los murallones del Calar del Cobo nos hacen evadirnos de todo. Pero hoy, al igual que en los días de invierno con temporal de nieve, todo está paralizado. No se escuchan las saltarinas aguas del arroyo y aunque hay algo de viento, es un viento silencioso. Es una sensación indescriptible.
En solo 2,3 kms. llegamos a la Cañada.
Es la aldea más alta del Valle y cuenta con población permanente.
El desvío hacia el calar que ignoraremos. Seguimos remontando el valle por el mismo camino pero desde este punto fue ensanchado con motivo del incendio de 2005.
El cruce hacia el "Prao Espinosilla" y La Tovilla queda a la izquierda.
Y nosotros seguimos nuestro camino por la pista con tierra de labor en la vega y enormes laricios en el monte. Subimos suavemente con una inclinación que en ningún momento supera el 4%.
Según ganamos altitud, el viento gana protagonismo.
Coincidiendo con las primeras zonas afectadas por el incendio (que por cierto, parece que se están recuperando bien), la pendiente aumenta considerablemente.
Algunos supervivientes del desastre. La zona afectada no fue muy grande pero el impacto medioambiental creemos que si.
Suponemos que estos estarían tan sorprendidos como nosotros por esta tardía nevada.
Tras este corto rellano, nos espera un duro repechón que nos hará ganar mucha altura y pasaremos de paisaje de valle estrecho a dominar un amplio sector serrano.
Algunos gigantes sobreviven estoicos en medio de la desolación.
La roca del arco del collado.
El ganado salvaje de la zona hace honor a su condición y es huidizo al máximo.
Ya estamos por encima de los 1550 mts y el camino de nuevo es amable.
Profundos vallecetes quedan a nuestra izquierda.
El arco del collado.
A pocos metros del collado parece que todos los elementos se han confabulado para hacer acto de presencia. Viento, nieve, frío y niebla.
Ya en el collado y a falta de cielo despejado que nos permita recrearnos en su amplio panorama, podemos visitar las chimeneas.
Gigantescas moles de roca se han desprendido del resto de la montaña, formando estos estrechos y altísimos canales.
La ventisca azota el collado.
Dadas las condiciones, ni siquiera es visible la Piedra de Góntar.
Abandonamos el collado en dirección Nava del Espino. Es este cruce que tiene un pino en el centro del mismo. A la Izquierda.
El camino desciende un trecho hasta llegar a otro collado en el que existe (hoy casi no se aprecia) un viejo y tosco helipuerto.
Este cartel nos informa sobre la zona. Pasado este cartel, en una curva a derechas a partir de la cual el carril desciende con ganas, tomaremos un desvío a la izquierda.
Es un camino muy deteriorado que baja con decisión.
Nos adentramos en un profundo y sombrío valle.
Alcanzado este nuevo cruce, giraremos a la izquierda para dar vistas enseguida
Completamente abandonada y en ruinas se encuentra ubicada en un altozano, dominando el idílico valle.
por el que continuaremos avanzando en dirección suroeste.
En un momento dado vemos claramente que hemos de cruzar el arroyo para poder seguir avanzando. El vadeo lo haremos por un claro en la vegetación que escolta al arroyo. En dicho vado observaremos otra reliquia del pasado, una enorme, pesada y vieja caldera de espliego que ignoramos como ha llegado hasta allí, pero nos hacemos una idea (Nuestros vecinos Basilia y Leonides en 1994: "Con los pejiñazos que hemos dao segando espliego. Había una caldera en el Bodegón, que era de Domingo Pérez, uno de Segura y la echaban rulando hasta colocala en Los Orianos. Pues no hemos segao espliego ahí en la Umbría la Raja, maaaaadre mía. Había por todos sitios, entonces el monte estaba bajo, no había tanto pino. Todos los pinos esos, la mayoría los hemos puesto, porque donde están esos pinatos, eran piazos. Ahora la Benita tiene una caldera como depósito de agua pa regal en El Chorrillo, aquí abajo, más arriba de La Conquista. Y Julián Ramos, el del Parralejo, la ponía en La Cuesta del Majano. Había muchas. En el río Madera también ponían muchas calderas. En el Hoyazo, enfrente Los Fresnos, porque eso daba dinero. Ahora ya, como no lo siegan, se ha peldio el espliego de no segalo".
Al otro lado del arroyo arranca un camino más evidente que sigue descendiendo arroyo abajo.
La "primavera trompetera" ya llegó.
Camino abajo encontramos también esta vieja conducción de agua.
Y nuevos "compañeros".
Al poco rato vamos a dar a la pista de La Tovilla, recientemente arreglada, que tomaremos a la izquierda.
Cerezos en flor y nieve
en el "Prao Espinosilla", cortijada situada en otro magnífico rincón serrano. El camino asciende a partir de aquí en dirección sur.
Camuflaje perfecto.
Alcanzamos un nuevo collado. giraremos a la derecha en dirección al cortijo de Pradollano
y a escasos 50 mts. tomaremos un nuevo desvío a la izquierda que no es más que una rodada poco visible.
En 5 minutos llegamos a este claro del bosque y ya sin camino nos internaremos en el mismo, desviándonos ligeramente a la izquierda para ganar la máxima altura del cordalillo que aquí comienza. Cota 1488 del mapa de Alpina.
Por la crestilla no hay camino pero la dirección está clara.
A todo esto, la nieve no para y no podemos ver las inmensas vistas a ambos lados.
Nuevas navas y clareos de bosque.
Al alcanzar esta gran nava, nos escoraremos un poco hacia la derecha.
Pero hemos aprovechado para fotografiar, en este clareo meteorológico, los Picachos Coloraos y las aldeas de Los Anchos y "Maja Oscura".
y unos metros más tarde "aterrizamos de nuevo en Prado Maguillo.
Meteo: Nevando.
Fecha de realización 30 de abril de 2012.
Época recomendada: Todas (en verano salir temprano).
Dificultad: Media-baja.
Fuentes: Cañada del Saucar, tornajos de Góntar, Cuesta del Majano, Prado Espinosilla y Prado Maguillo.
Señalización: Solo en la parte del PR-A-196.
Equipo: Media montaña.
Época recomendada: Todas (en verano salir temprano).
Dificultad: Media-baja.
Fuentes: Cañada del Saucar, tornajos de Góntar, Cuesta del Majano, Prado Espinosilla y Prado Maguillo.
Señalización: Solo en la parte del PR-A-196.
Equipo: Media montaña.
Tiempo invertido: 5 horas sin paradas.
Longitud: 16 km. aprox.
Precioso paseo, y mas en esas condiciones; te lo dice un "invasor" que está en el subgrupo de los que cuando está con los serranos se siente uno de ellos. Hace matanza, conservas, licores, orujo...., además de integrarme en la sociedad serrana: bautizos, comuniones, bodas y hasta entierros.
ResponderEliminarAlgún conocido se refería a la Sierra como la "España profunda" con mala uva pero los serranos son como son y a mi me parecen maravillosos, como el lugar en donde habitan.
Como nos gusta la nieve..............verdad? y si es en esta época..............mejor. Yo no pertenezco a ningún grupo de la sierra, pero creo que entiendo ese cariño que le teneis todos los grupos y subgrupos de la zona. Un abrazo y pronto nos veremos.
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