La Sagra por el Embudo y vuelta por el Collado de la Víbora
La Sagra (2383 mts.) es una montaña extraña. La segunda cumbre de Andalucía destaca del resto de elevaciones del macizo por encontrarse aislada y por su altitud. Al contrario que la inmensa mayoría de las montañas de este sector andaluz, no es una montaña amable y alcanzar su cima por cualquiera de sus vías supone un esfuerzo más que notable. Icono del montañismo del sureste español, recibe cada año innumerables visitas y creemos no equivocarnos si afirmamos que es la cima más hollada.
La subida por el Embudo, nos parece también un poco extraña. Vista desde lejos parece una canal inexpugnable y da que pensar. Se presenta como un estrecho canchal poco atractivo. Una vez metidos en faena, es una subida muy muy exigente y con bellísimas estampas aunque, con paciencia, se sube bien. Pero si en cualquier punto de la subida miramos hacia abajo, podemos pensar: "yo no he subido por ahí".
En lo referente a la meteorología hay que ser precavidos. El viento azota sin compasión la cumbre. En los collados podemos tener una temperatura agradable y una vez alcanzada la arista cimera encontrarnos con un viento infame que entorpecerá nuestro avance y haga que la sensación térmica sea mucho menos agradable. A pesar de ser mucho más alta que las montañas cercanas, la nieve no suele aguantar mucho si después del temporal vienen días de bonanza climatológica. No obstante podemos encontrarnos con grandes ventisqueros en los que habrá que extremar las precauciones ya que un resbalón podría tener letales consecuencias. En invierno y con nieve o hielo se hace necesario material específico, conocimientos suficientes en el manejo del mismo y del avance en este medio.
Desde su pelada cima, el panorama es abrumador. La visión en 360º es estremecedora y podemos divisar todos los cordales del parque de Castril, Cazorla Segura y las Villas, Sierras de Albacete y Murcia, Sierra Mágina y Sierra Nevada, etc..
La ruta regresa al punto de partida por el Collado de las Víboras, bajada mucho más asequible que por el Embudo o La Pedrera.
Hemos dejado el coche aparcado junto a una casa-tinada en Los Collados, muy cerca del hotel y al otro lado de la carretera arranca el camino que debemos tomar, pero este atraviesa una finca particular y fue cercada hace algún tiempo por su propietario. Un cartel nos advierte que está prohibido el paso. Sortearemos el cercado avanzando hacia el sur por el camino que discurre junto al mismo y tras rebasar unas grandes extensiones de barbecho, alcanzaremos la zona boscosa.
Al principio el terreno muestra un aspecto semidesértico, con algunos pinatos, monte bajo y tierra blanquecina muy suelta.
Y encontramos esta bifurcación que tomaremos hacia la derecha. Por el ramal de la izquierda apareceremos a la vuelta. Es una senda que en su comienzo asciende suavemente pero, una vez alcanzado el pinar alto, la pendiente nos exige apretar el paso.
Si la subida del pinar es dura, nos parecerá un falso llano cuando nos topemos con la entrada del Embudo.
Es un pedregal que hay que afrontar con calma y los bastones son grandes aliados que facilitarán nuestra progresión.
Formaciones rocosas calizas custodian el estrecho paso.
El itinerario nos hace gira a la derecha y hemos de zigzaguear para rebasar grandes peñones.
En pocos metros se sube mucho y podemos recrearnos unos momentos con las vistas.
Terminando el cuello del Embudo. Aquí hay que pasar por una corta zona de roca donde algunos neveros resisten.
Como dijimos antes, la visión hacia abajo asusta un poco.
El Embudo se va abriendo poco a poco pero la pendiente no da un respiro.
Escoltados a ambos lados por formaciones rocosas.
Casi sin quererlo, nos vamos desviando hacia la derecha que es la zona más umbría del Embudo y donde la nieve se mantiene mejor.
Huellas antiguas en la nieve que tiene una consistencia ideal, avanzándose casi mejor sobre ella que por el pedregal.
La subida no da tregua.
Llega un momento en el que nos acercamos a una especie de gradas. Hacia la la derecha alcanzaríamos la cima por la denominada "Vía Pingüino".
Nueva mirada hacia abajo para ver lo que hemos subido.
En esta foto creemos que se aprecia bastante bien la pendiente.
Pinos bandera que resisten estoicamente el azote de los elementos.
No vamos escorando hacia la izquierda para evitar
estos acantilados.
A estas alturas de la ascensión, ya gozamos de inmensas vistas.
Casi alcanzada la arista cimera podemos comprobar las gigantescas dimensiones del Embudo.
Ya en la divisoria, el panorama es igual de grandioso que hacia el otro lado y un gran ventisquero con nieve bastante dura alegra nuestra subida.
El espesor es notable. Esta que vemos es la antecima este (2369 mts.).
Ahora solo nos queda tomar en sendero que sube desde Las Santas y Fuente Maguillo para ganar cómodamente la cumbre.
La senda que discurre por la vertiente de La Losa ofrece impresionantes vistas de Sierra Seca y Empanadas.
Coronar la cima principal es sumamente fácil.
La nieve invita a caminar sobre ella.
El hito del vértice es un prisma cuadrado a diferencia de los cilindros habituales.
Sierra Nevada.
Empanadas.
Banderillas.
Adosado al monolito, un buzón con un libro de visitas permite, si así lo deseamos, dejar testimonio de nuestro paso.
Las Secuoyas de La Losa.
Iniciamos el descenso con testigos alados de diferente índole.
Vista de la antecima este durante la bajada. Se aprecia en la foto la bajada "natural" del Embudo.
El sendero continua en suave descenso hasta unos afloramientos rocosos.
A partir de los cuales, desciende de manera vertiginosa aunque no difícil.
El Castellón de Los Miravetes.
Almorchón.
Yelmo.
Desde las rocas tenemos vistas privilegiadas del Collado de la Víbora.
Superada el algo más complicado paso de las rocas, la bajada se realiza por un nuevo pedregal bastante inestable y desprovisto de vegetación arbórea.
No tan "heavy" como el Embudo, la bajada tiene su gracia.
Tras un rato de bajada, encontramos algunos pinos bandera
y pasamos por un rellano. La salida del rellano de realiza pasando junto a los restos de este gigante abatido.
Ya en el collado podemos descansar un instante a la sombra de un frondoso pino.
Ahora el sendero desciende entre monte bajo con el Castellón de Los Miravetes justo enfrente.
Es una senda bien marcada y señalada con hitos.
El sendero llanea durante un buen tramo en dirección oeste
y nos ofrece un bello panorama delas "terrazas" rocosas o poyos del Embudo.
Miravetes ahora más fotogénico. El sendero atraviesa de nuevo una zona de pinar con algunas ramas que molestan algo el avance.
La Pedrera.
Finalmente vamos a dar al cruce que indicamos al principio de la ruta y ya solo nos resta un agradable descenso hasta la carretera.
Finalmente una foto de la montaña desde el Puerto de La Losa y otra del Embudo desde el mismo sitio.
Tiempos de paso:
Salida Collados: 10:37
Descanso en Embudo 20 min.
Cima: 13:15
Descanso: 20 min.
Salida cima: 13:35
Descanso comida: 30 min.
Collado Víbora: 15:00
Cruce Las Santas:15:15
Llegada: 16:05
Fecha de realización 25 de abril de 2012.
Época recomendada: Todas excepto verano.
Dificultad: Alta.
Fuentes: No.
Señalización: Hitos de piedras.
Equipo: Media montaña. Uso de material específico en invierno.
Distancia desde Prado Maguillo: 65km. aprox. (1 h. 30min.)
Época recomendada: Todas excepto verano.
Dificultad: Alta.
Fuentes: No.
Señalización: Hitos de piedras.
Equipo: Media montaña. Uso de material específico en invierno.
Distancia desde Prado Maguillo: 65km. aprox. (1 h. 30min.)
Una delicia leer tan detallado reportaje.
ResponderEliminarUna montaña, que aunque la llevaba viendo desde casi cualquier cumbre de Cazorla nunca habñía subido hasta finales del año pasado que por fin tuve oportunidad.
Y creo que seguí el mismo itinerario que has descrito aquí.
Roqueeeeeeeeee! No me escuchas......claro, te subes tan alto que es imposible la comunicación. Sigue así y disfruta todo lo que puedas de tan bella experiencia.
ResponderEliminarNota: Gracias por las fotillos tan bonitas de Cuenca. Algún día te pasaré un lapiz y me pasas las demás. Un abrazo.